lunes, 20 de mayo de 2013

Diabolous in Musica: Pactos con el Diablo parte II



Ha habido rumores de posibles casos de que alguien ha vendido su alma al diablo. Los músicos y escritores, por igual, a menudo son acusados de hacer un pacto con el diablo para tener éxito. Hay algunos casos bien conocidos por ahí que indican que alguien ha hecho un pacto con el diablo.







En los primeros artículos hablando de este tema en particular mas o menos uno de los 3 o 4 articulos, hablamos de Paganini. ¿Quien era Paganini? Niccoló Paganini era un músico a finales de 1700. Fue entregado la mandolina en una edad temprana y en la tierna edad de siete años, estaba aprendiendo el violín. A la edad de once años, estaba actuando solos y por la edad de trece años, era conocido como un virtuoso del violín. A la edad de diecinueve años, que estaba empezando a componer su propia música y aprender a tocar la guitarra. A la edad de 23 años, compuso el trabajo más duro para un violinista a jugar y en la edad de 27 años, él estaba de gira y que cautiva al público. Había perdido los dientes de abajo es, estaba pálido y comenzó a vestirse de negro. Se rumoreaba que había vendido su alma al diablo. A pesar de que no se inició el rumor, que no hizo nada para impedir el rumor y, de hecho, animó a la gente a creer. Cuando se le preguntó sobre ello, les preguntó de qué otra manera sería posible para que juegue como lo hace.




Robert Johnson
Robert Johnson era un músico de blues que tuvo una corta vida que se vive. Falleció a la edad de 27 y no mucho se sabe realmente acerca de su vida. Su música influyó en algunas de los músicos de los años 50 y 60. Fue uno de los primeros músicos iniciados en la-N-Roll Hall de la Fama del Rock. Él vivía en la hacienda cuando su deseo de convertirse en un gran músico de blues se produjo. Alguien le dijo que tomara su guitarra a la encrucijada en la medianoche cerca de Dockery Plantation. Cuando llegó, el diablo estaba esperando y tomó su guitarra de él. El diablo puso a punto la guitarra y tocó algunas canciones en ella. Una vez que lo devolvió a Robert, el pacto fue hecho y fue capaz de cantar, tocar y crear el blues.






Cuenta la leyenda que Robert Johnson, nacido en 1911 en Hazlehurst, zona sur del estado de Mississippi, era un músico mediocre y que misteriosamente, de la noche a la mañana, logró convertirse en el mejor guitarrista del Delta, cuyos largos dedos demostraron un conocimiento musical que iba más allá de la edad y la época del artista. Se sabe que Johnson, casado en 1930, enviudó al poco tiempo. A partir de ese momento comenzó un largo peregrinaje por el Mississippi. Durante todo ese periplo nada se supo de él. La leyenda dice que en la encrucijada de dos caminos, al sonar las campanadas de medianoche Robert Johnson le vendió su alma al diablo a cambio de su incomparable talento musical.

No existen pruebas de los vínculos de Robert Johnson con las artes ocultas de la magia negra, sin embargo, la mayor parte de los testigos coinciden en afirmar que sobre el escenario irradiaba un halo mágico que cautivaba al público. Cantaba con una dicción levemente apagada, con una voz apasionada, agonizante y muchas veces afectada, su guitarra era brillante. Los temas persistentes en sus blues eran la desesperación religiosa y los demonios interiores, también describían imágenes de degradación y de desinhibida sexualidad. Un músico creativo y genial.

El mejor bluesmen del Mississippi.

La gente que viajó y tocó con Robert Johnson dice que podía mantener una conversación en una habitación llena de gente mientras sonaba la radio como fondo, sin prestarle aparentemente ninguna atención, y al otro día tocar, nota por nota, cada una de las canciones que se habían emitido. Posiblemente, se trata del artista de blues más influyente de todos los tiempos.

En Texas grabó sus primeros discos, entre 1936 y 1937, en la cual se pueden percibir la influencia de Son House, Willie Brown, Skip James, Johnny Temple y Hambone Willie Newbern. Entre sus primeros títulos, la canción “Terraplene Blues” fue la que tuvo mayor difusión. Johnson sólo grabó veintinueve canciones en su breve carrera. Compuso algunas de las canciones más importantes de la historia del blues, como Crossroad Blues, Come on in my kitchen y Sweet Home Chicago. Dos años más tarde, cuando su virtuosismo y magnetismo lo habían convertido en el mejor músico de la región, murió envenenado por un hombre que creía que le estaba haciendo la corte a su mujer, mientras tocaba en un bar de Greenwood, en el mes de agosto de 1938. Tenía apenas 27 años. Cincuenta años después de su muerte, una reedición de todas sus grabaciones fue disco de oro y consiguió un premio Grammy.

Ahora entiendo de dónde viene la famosa película “Crossroads – La encrucijada“, que por cierto, tiene un banda sonora espectacular si les gusta el Blues.













Johann Georg Faust
Johann Georg Faust fue un alquimista alemán. En 1507, se dijo que era un estafador y un vagabundo que se aprovechan de los crédulos. Se dice que han abusado de varios niños en Kreuznach. En 1509, obtuvo un grado en teología. En la Universidad de Cracovia, estudió magia y se hizo amigo de Martín Lutero y Felipe Melachton. Estos dos hombres se dice que han sido testigos de Johann pacto con el diablo. Trabajó en la Universidad de Ehrfut, donde se decía que él estaba exponiendo sobre Homero y evocaba sus héroes para los estudiantes. Se le preguntó antes de dimitir y se ofreció el arrepentimiento. Fue entonces que él admitió haber el pacto con el diablo. Le dijo a Dr. Klinge, un monje franciscano, que confiaba en que el diablo más de lo que hizo Dios.







Urbain Grandier
Urbain Grandier fue un sacerdote católico francés. Él fue quemado en la hoguera por haber cometido el delito de brujería. Era conocido por romper su voto de celibato y convertirse en un mujeriego. En 1603, unas monjas le acusó de embrujar ellos y el envío de un demonio que cometen actos atroces con ellos. Según la leyenda, su pacto declaró su lealtad al diablo y se renuncia a la fe cristiana. A su vez, fue la promesa de Grandier que tendría el amor de las mujeres, la riqueza y el honor mundano. Este pacto fue escrito al revés y en América y que está disponible para ser visto en Bibliotheque Nationale de Francia.












Supuestos pactos diabólicos a lo largo de la historia
Músicos

La idea de “vender el alma a cambio de virtuosismo y fama” ha sido recurrente en la historia de la música.
Niccolò Paganini, violinista italiano, no encendió el rumor pero permitió que circulara.
Giuseppe Tartini, compositor y violinista veneciano, creía sinceramente que una de sus sonatas estaba inspirada por la aparición del diablo en un sueño.
Infernus – un practicante de Satanismo Teísta – hizo un supuesto ‘pacto con el diablo’ al fundar su banda de black metalGorgoroth.
King Diamond : ha sostenido que un pacto con el diablo le da el poder de las mil voces.
Murdoc Niccals : Segun la autobiografia del grupo Gorillaz, Murdoc hizo un pacto con un demonio a cambio de formar al grupo musical más famoso del mundo. El bajo “El Diablo” (que aparece en el video de Feel Good Inc.) y el cambio de su segundo nombre de “Alphonse” a “Faust”, son el símbolo del contrato. Recientemente se ha especulado que el bajista canceló el trato (la única prueba es que ha firmado como “Murdoc A. Niccals”, dando a entender que recuperó su nombre anterior) debido a ciertos problemas, entre ellos, el secuestro de su guitarrista.
Pablo Olivares : músico argentino, sostiene que tuvo un pacto con el diablo cuando fundo su banda de metal llamada Halogena, pero luego de que fuera secuestrado su vida cambio, este se convirtió al cristianismo y dedica su musica a esta doctrina, su vida fue contada en el filme Poema de Salvación.

La relación entre el rock y el satánico proviene desde los mismos orígenes del movimiento musical en la década de los cincuenta, donde precursores como Elvis Presley o Jerry Lee Lewis fueron duramente atacados por la Iglesia Católica de difundir el mensaje del maligno. El blues ya había sido objeto de persecución por la mayoría blanca norteamericana que consideraba aquella música como peligrosa para la moral wasp (White, Anglo, Saxon, Protestant).

A finales de la década de los sesenta, el rock y las nuevas «amenazas» llegaban desde Inglaterra, en donde The Rolling Stones con álbumes como Their Satanic Majestic Request (‘Al servicio de sus satánicas majestades’) y su clásico Sympathy for the devil (‘Simpatía por el diablo’) arrasaban en todas las listas de éxitos y en sus giras, donde llegaron a utilizar como guardaespaldas a los propios Hell´s Angels (‘Ángeles del infierno’).

Sus grandes competidores, The Beatles, tras sus experiencias con gurús indios, llegaban de nuevo al numero 1 con The White Album en el que, según los defensores de la existencia de mensajes satánicos ocultos, aparecen los primeros mensajes subliminales en las canciones Revolution 1 y Revolution 9. John Lennon golpeaba en el «núcleo» de la moral católica al declarar en el inicio de una gira por Norteamérica que The Beatles eran más grandes que Dios, lo que les supuso la persecución de grupos integristas cristianos y la quema pública de sus discos. El asesinato, en 1980, de John Lennon por parte de un fanático fue también utilizado posteriormente por algunos dedos acusadores como prueba de su relación satánica.



No seria el único caso en que la muerte de un miembro de un grupo acusado de satánico, seria utilizado para demostrar que quien utiliza la energía del demonio acaba siendo consumida por su eterna maldad; así, John Bonham (Led Zeppelín); Brian Jones (Rolling Stones); Bon Scott (AC-DC); Randy Rhoads (Ozzy Osbourne) o el propio Jimi Hendrix, muertos todos en extrañas o crueles circunstancias, sirven para alimentar el mito del pacto de los músicos con el diablo.

Mike Jagger y Keith Richards, de los Stones, llegaron a ser considerados la reencarnación de Lucifer y su ayudante Belcebú por parte de algunos de sus fans, llegando incluso a interesarse por proyectos cinematográficos como Lucifer rising o Invocation of my demon brother, que finalmente no se llevaron a cabo.

Otra banda inglesa de principios de los setenta, acusada de invocar a Satanás en todos sus discos, fueron los precursores del heavy metal, Black Sabbath, cuyo cantante, Ozzy Osbourne, pasaría a ser en los ochenta el principal enemigo de muchas organizaciones cristianas norteamericanas tras grabar canciones como Mr. Crowley,dedicada al mago «negro» Aleister Crowley que, a principios del s. XX, había fundado su propia religión tras pertenecer a diversas sociedades secretas, llegando a reunir en la abadía italiana de Cefalu a sus correligionarios donde practicaban ritos satánicos, en los que se mezclaba el sexo, la sangre…



La canción acusada de contener un mayor numero de mensajes satánicos ocultos seria también de otro grupo inglés de los setenta, millonario en fama y ventas, Led Zeppelín y su gran éxito Stairway to Heaven (‘Escalera al cielo’) que se unió a la fama de amante de la guija de su guitarrista, Jimmy Page, que llegó a vivir en una casa que había pertenecido al mago Alister Crowley, junto al Lago Ness.

Tras calmarse un poco las aguas, a principios de los ochenta, la irrupción del heavy metal volvería a abrir la caja de los truenos. Los australianos AC-DC, afincados en el Reino Unido, estaban en la cresta de la ola con su gran éxitoHighway to Hell (‘Autopista al Infierno’) y otros menores como Hell aint a bad place to be (‘El infierno no es un mal sitio para vivir’) o Sin City (‘Ciudad del pecado’), llegando a aparecer su guitarrista Angus Young en los conciertos disfrazado con rabo y cuernos además de su uniforme de Daniel el Travieso.

El éxito de la banda llevó a nuevos grupos como los también británicos Iron Maiden a lanzar el álbum The Number of the Beast (666, el numero asignado al Diablo), incluyendo en el mismo textos de la famosa Biblia Satánica de gran difusión entre los satanistas. La portada del disco, con el monstruoso Eddie dirigiendo como un titiritero a los hombres en forma de marionetas era demasiado para los grupos salvadores de la moral cristiana que iniciaron una campaña de censura, sobre todo en los Estados Unidos, lo que al igual que en el resto de los casos descritos supuso un efecto boomerang propagandístico para la banda que le permitió darse a conocer en este país. Otros grupos, como Venom, precursores del estilo black metal no tuvieron tanta suerte, ya que tras argucias aduaneras, les prohibieron de manera permanente entrar en Estados Unidos; y es que los tres primeros discos de la banda, In league with Satan (‘Aliados de Satán’), Welcome to hell (‘Bienvenido al infierno’) y Black metal (‘Metal negro’) eran demasiado explícitos.

La semilla del binomio satanismo/éxito garantizado, supuso que los grupos norteamericanos se subiesen al carro iniciado por los británicos y empezasen a proliferar canciones como Burn in Hell (‘Arder en el infierno’), de Twisted Sister,Shout at the Devil (‘Grita al diablo’) de Motley Crue, o Hell awaits, de Slayer. Desde Texas, el grupo WASP (We Are Sexual Perverts; ‘Nosotros Somos Pervertidos Sexuales’) lanzaban su primera canción I Fuck Like a Beast (‘Follo como una bestia’) añadiendo más leña al fuego de la creciente polémica entre el rock y las asociaciones defensoras de la moral cristiana. Otro ex-cantante de Black Sabbath, Ronnie James Dio, creaba su propia banda y al igual que Ozzy Osbourne llenaba las portadas de sus discos de imágenes de Satanás, como la muy explicita Holy diver.

Tras un periodo, donde el tema parecía haberse olvidado, la irrupción de la banda de Marylin Manson gracias a su álbum Antichrist Superstar, volvía a poner en el candelero la relación satanismo y rock. Marylin Manson, educado bajo el catolicismo más férreo, ya en los tiempos del instituto se había dado cuenta del éxito que suponían aquellos discos prohibidos de los ochenta entre sus amigos, generando todo un mercado de intercambio de los mismos entre sus compañeros. Años más tarde, al fundar la banda, tenia bien claro que unos toques satánicos le darían una popularidad gratuita necesaria para todo nuevo grupo; así, utilizó como productor de su gran éxito Antichrist Superstar a Trent Reznor que se había hecho famoso con su banda Nine Inch Nails tras grabar el disco The Downward Spiral en la mansión donde había sido asesinada la mujer del director de cine Roman Polanski, Sharon Tate, a manos de la secta satánica de Charlie Manson, del que —además— había adquirido el nombre para su banda. Para alimentar más el mito, Marylin Manson se hizo ordenar sacerdote por la Church of Satan (‘Iglesia Satánica’) del reverendo Antón Laveyescritor de la famosa Biblia Satánica, inspirada en textos de Nietzche y Aleister Crowley, que sugirió tantas cosas a estos y otros grupos musicales.






lunes, 13 de mayo de 2013

Horrores Médicos: Negligencia



Una negligencia medica es aquella negligencia en la que un miembro del personal sanitario, ya sea un médico, enfermera o un auxiliar de enfermería comete un error, o por cualquier razón este no sigue las reglas y protocolos estipulados en los diferentes hospitales causando en el paciente un daño inesperado y en muchos de los casos estas lesiones pueden llegar a causar graves secuelas de por vida. Por ejemplo, las leyes del estado de Massachusetts estipulan que al doctor no se le puede acusar de negligencia medica si el paciente sufre de una condición preexistente, pero si el médico la agrava de algún modo inadecuado, entonces éste puede ser llevado ante los tribunales de justicia.

Casos de impurdencia y negligencia médica ocurren con cierta frecuencia. Algunos de los más sobresalientes fueron recopilados por el sitio electrónico oddee.com. Sobresalen las pésimas prácticas de Earl Bradley, quien abusó sexualmente de más de cien niños, y Walter Freeman, quien realizó unas 30 mil lobotomías.





1.- El doctor que "personalizó" el útero de su paciente. Luego de practicar una histerectomía, un ginecólogo decidió marcar con un aparato cauterizador el nombre de su paciente en su útero recién extirpado. Un acto que el doctor llamó "de amistad", mientras que la paciente lo clasificó como "una conducta despreciable".

Esto sucedió en California, Estados Unidos. Ahí, el doctor Red Alinsod ahora enfrenta una demanda por parte de Ingrid Paulicivic, una estilista de 47 años quien asegura que el médico utilizó el aparato cauterizador para tallar y quemar la palabra "Ingrid" en el útero que le fue removido en junio del 2009.









2.- El cirujano que veía jugar a México en la Copa del Mundo mientras practicaba una operación. Un cirujano en Suiza fue sorprendido mirando un partido de futbol mientras practicaba una delicada operación. También se le vio tomando alcohol durante un descanso que tuvo en tanto practicaba otro procedimiento. Afortunadamente para él, las consecuencias no fueron graves.

Se trata del doctor Vicente Bettschart, quien operaba el abdomen de un paciente el 17 de junio de 2010 mietras veía el partido Francia vs México. Con todo el espíritu futbolero, el cirujano subió el volumen del televisor hasta llenar el cuarto con el sonido de las vuvuzelas y porras.

Un mes antes, Bettschart practicaba una cirugía intestinal cuando decidió tomarse un descanso para ir por un aperitivo. Las enfermeras y asistentes dicen que el doctor expresó: "Es hora de un apero. Voy a tomarme un vasito". El apero es una bebida italiana que generalmente se mezcla en bebidas embriagantes. El descanso duró media hora y el doctor no ha recibido más que regaños, pies sus jefes lo apoyan.













3.- El doctor que utilizó su esperma para embarazar a diferentes pacientes. Se trata de Cecil Jacobson, un médico especialista en fertilización que utilizó su esperma para fecundar a sus pacientes sin informarles. Por esta situación fue arrestado.

Una de las pacientes informó que sería fecundada vía fertilización in-vitro con el esperma de un donante anónimo que tuviera las características de su marido. Pero el doctor cambió el esperma del donante por el de él mismo. Esto lo llevó a una sentencia de 5 años en prisión.









4.- El doctor que insertó un desarmador en la espalda de su paciente. En Hawai, un cirujano fue demandado por mala práctica luego de que intencionalmente insertó la punta de un desarmador en lugar de una barra de titanio en la espalda de un hombre. Se trata de Robert Ricketson, quien aseguró no tener otra opción más que implantar el desarmador en la espalda de Arturo Iturralde, de 73 años.

La pieza provisional se partió en dos justo días después de la operación, que fue realizada en enero del 2001. Por tal motivo, Iturralde tuvo que someterse a otras tres cirugías para que le pusieran las barras adecuadas. Pese a ello, el paciente quedó parapléjico y murió dos años después.

Después de que Ricketson removiera la pieza destornillador, sus enfermeras la sacaron de la basura, la llevaron ante un juez y avisaron a la familia del paciente lo sucedido. Después se descubrió que la licencia del doctor había sido suspendida en Oklahoma y revocada en Texas, luego de una serie de demandas por negligencia.








5.- El doctor que practica "la cirugía del amor" a sus pacientes sin informarles.

James Burt es uno de los individuos más espeluznantes que posee una licencia para practicar la medicina. Pasó décadas operando los genitales de mujeres justo después de que daban a luz, sin decirles lo que hacía. Desde su perspectiva, mejoraba las partes genitales con las que esas mujeres habían nacido.

Sus operaciones resultaron cortes por los que muchas pacientes necesitaron cirugías reconstructivas. Hubo una demanda de 21 millones de dólares contra él, que no procedió porque renunció a su licencia como doctor. "¿Qué me ha hecho? - Sólo te parché (...) será como si fueras virgen otra vez", declaró Coney Mitchell, paciente que Burt trató, informa la revista people.com.













6.- El doctor que asfixió a una niña de 10 años mientras realizaba una terapia de re-nacimiento. La terapia de renacimiento es una alternativa para tratar la salud mental de niños que sufren trastornos por haber sido adoptados. Es controvertida porque se registran por lo menos seis casos documentados de muertes de niños en el proceso.

En el año 2000, una niña de 10 años murió de asfixia cundo su terapia de renacimiento salió horriblemente mal. Candace Newmaker era su nombre. Ella fue envuelta en capas de mantas y luego forzada a luchar por salir con el fin de "renacer". Pero tuvo que luchar también contra el peso combinado de sus terapeutas y su madre, sumando casi de 700 libras. Candace no pudo hacerlo y murió.

En el video de la sesión se escucha a la niña pidiendo a los terapeutas que la dejen libre: "Me voy a morir. Por favor, no puedo respirar" -"¿Quieres morir? Ok, muere. Anda, muere ahora mismo", dijo uno de los terapeutas. Cuando finalmente la sacaron de entre las mantas, la niña se encontraba inconsciente y fue declarada muerta al llegar al hospital.

Tras el incidente, Watkins y Poner, terapeutas, junto con dos asistentes, fueron condenados a 16 años de prisión, y el método de renacimiento fue prohibido en Colorado.














7.- El médico que dejó una esponja en la columna de su paciente. Un doctor de Baltimore dejó una esponja en la espalda de un paciente durante una cirugía, y sólo se lo dijo luego de que el objeto apareciera en una radiografía que fue tomada 17 días después.

El responsable fue Spiro B. Antoniadis, quien fue demandado por negligencia médica. Él sólo admitió su error luego que el paciente John P. Freel desarrollara una infección y presentara dolor en la espalda baja y la pierna derecha. También sufrió disfunción eréctil e impotencia.









8.- El pediatra que abusó de 103 pacientes y se grabó. Earl Bradley, de 56 años, fue acusado de abusar sexualmente de 103 pacientes en un periodo de 10 años. Bradley acumuló acusaciones por 471 delitos graves. La principal prueba en su contra fue un video que él mismo tomó. En él hay evidencias de la mayoría de sus crímenes.











9.- El doctor que le puso un tatuaje temporal a su paciente mientras ella estaba anestesiada. El doctor Steven Kirshner, cirujano ortopédico de Nueva Jersey, piensa que la risa es la mejor medicina. Por ello le gusta colocar tatuajes temporales a sus pacientes anestesiados, como una pequeña sorpresa para cuando regresen a casa.

Pero no todos comparten su sentido del humor. Por eso Elizabeth Mateo lo acusó de colocarle un "tatuaje temporal de una rosa roja" en su vientre. Ella encontró el dibujo por debajo de la línea de su ropa interior cuando su marido la ayudaba a cambiarse de ropa. Había tenido una operación de hernia de disco.














10.- El médico que realizó cerca de 3 mil lobotomías. El tratamiento de las enfermedades mentales no había tenido mucho éxito hasta la introducción de drogas, en 1950. Una década antes, Walter Freeman marcó el inicio de uno de los periodos más oscuros en la historia de la psiquiatría.

Él proclamó a la lobotomía la cura de un sin fin de enfermedades mentales, desde la depresión hasta la hiperactividad. La operación consistía en insertar un objeto punzo cortante a través de la cuenca del ojo para destruir los lóbulos frontales.

El tratamiento se volvió tan popular que se llegaron a realizar 50 mil lobotomías. De ellas, 30 mil se le atribuyen a Freeman. Aun cuando éstas fueron desacreditadas, el médico siempre creyó en ellas. Pasó lo últimos años de su vida visitando a sus víctimas para demostrar que se habían beneficiado de su trabajo.










Conteo extraído de: http://de10.com.mx/9823.html




martes, 7 de mayo de 2013

Horrores Políticos Parte 2: La Maldición del Libertador



Todos los que asistieron a la exhumación de los restos del Libertador Simón Bolívar morirán. Ese fatal presagio ha inquietado el espíritu de no pocos venezolanos desde que en julio de 2010 el fallecido presidente Hugo Chávez ordenase una nueva investigación sobre las causas de la muerte del prócer, presuntamente envenenado por sus enemigos en Colombia. El deceso del gobernante esta semana ha exaltado a quienes creen en esas rocambolescas profecías.

Hace tres años Chávez se empeñó en demostrar una nueva teoría de la conspiración que cambiaría el relato histórico de los días finales de Bolívar, según el cual el “hombre de las dificultades” –como lo llamó Gabriel García Márquez—murió a causa de la tuberculosis. El ex mandatario afirmaba que los acólitos de Francisco de Paula Santander, el archienemigo del Libertador, habían utilizado arsénico para envenenarlo.
Chávez muestra un rostro computarizado del libertador Simón Bolívar.


En la noche del 16 de julio de 2010 un grupo de expertos forenses vestidos de blanco abrió el sarcófago donde reposan los restos de Bolívar. Ante la mirada atónita de millones de televidentes, emergió el esqueleto del hombre más adorado por los venezolanos. ¡Sacrilegio!, gritaron los críticos de Chávez. “Confieso que hemos llorado, hemos jurado. Les digo: tiene que ser Bolívar ese esqueleto glorioso, pues puede sentirse su llamarada”, escribió el entonces gobernante en su cuenta en Twitter.

En los meses siguientes la supuesta “maldición de Bolívar” ganó el fervor de muchos venezolanos. La muerte sucesiva de varios personajes de la cúpula gubernamental alimentó la creencia de que el prócer, desde su tumba profanada, había lanzado un mortal anatema sobre quienes lo habían despertado de su sagrado sueño.






Aunque ya antes, y después, las constantes invocaciones a la muerte, aprendidas de su mentor Fidel Castro, llevaban silenciosamente a cabo su labor destructora. En su momento, como había pensado por un tiempo, el presidente de Venezuela fue advertido hasta en Twitter: “¡Hay que dejar descansar en paz a los muertos!”. Nada como la psiquis para traicionar a las personalidades alardosas.



“La maldición del Libertador” podía caer sobre él por haber profanado el ataúd.

Y ahora tenemos la certeza de que, efectivamente, cayó. La profanación de la tumba de Simón Bolívar, con el pretexto de averiguar si éste murió de tuberculosis o asesinado –pero en realidad con el perverso afán de protagonismo histórico que a Chávez le corroe los huesos--, ha tenido un precio alto para el discípulo de Fidel. ¿Socialismo o muerte? Cordura o muerte. Humildad o muerte. Paz o muerte. Pero Chávez quiso pasar a la historia de la mano de Bolívar, profanó su descanso eterno y éste se lo lleva al más allá. La muerte llama a la muerte.

En julio de 2010 los restos de Bolívar fueron manipulados de forma inconsulta por Chávez y sus secuaces. Se ha hablado incluso que hubo ritos satánicos y brujería alrededor de la tumba del Libertador. Exactamente un año después, Chávez reconocía que estaba enfermo de cáncer:

“Ustedes saben que estoy en una de esas emboscadas de la vida. Siempre fui un cadete sano. No recuerdo haber ido a la enfermería una sola vez (...) Pero en los últimos meses, hubo unas dolencias a las que no hice caso”, dijo el enfermo el 7 de julio de 2011, públicamente.

“En los últimos meses”. Quiere decir que el cáncer comenzó su avance sobre Chávez inmediatamente después de la profanación de la tumba del Libertador. Tanto va el cántaro a la fuente que se rompe… en La Habana.











Fuentes: http://neoclubpress.com/ultimo-minuto/latinoamerica/4213-por-quc3a9-se-muere-hugo-chc3a1vez.html y http://ve.noticias.yahoo.com/blogs/desde-la-redacci%C3%B3n/